¿Cómo vas a dañar tu rostro? Errores comunes en el cuidado de la piel que te están pasando factura

Si tu piel está más reseca que un chicharrón guardado o más grasosa que un chimi recién hecho, algo estás haciendo mal. Y no, no es “la mala agua” ni “los genes”. Es que seguro andas cometiendo uno de estos errores básicos de skincare que, aunque no lo creas, te están envejeciendo más rápido que los problemas del día a día. Vamos a desglosar los pecados capitales del cuidado de la piel para que no sigas dándole lucha a tu carita.

1. Lavar tu cara con jabón de cuaba

Aquí vamos… Sabemos que el jabón de cuaba es un clásico dominicano, y sí, tiene su buena fama de “limpiarlo todo”. Pero la cara no es ropa para lavarla con jabón de cuaba. Este jabón es tan fuerte que te deja la piel gritando por hidratación. Si sientes que tu cara queda más tiesa que cuando dejas ropa al sol, ya sabes por qué. Lo ideal es usar un limpiador facial adecuado para tu tipo de piel.

2. No desmaquillarte porque “yo no uso mucho”

¿Eres de las que dice “pero yo solo me puse polvo y un chin de blush”? News flash: eso también cuenta. Dormir con maquillaje es como dejar el arroz en la olla con la estufa apagada… se te va a pegar todito en los poros. Usa un buen desmaquillante y luego lávate la cara como Dios manda.

3. Creer que el protector solar es solo para la playa

Si yo tuviera que repetir una cosa en mi vida, sería esto: usa protector solar todos los días, llueva, truene o haga sol. No importa si solo vas al colmado o si trabajas en una oficina sin ventanas, la radiación sigue ahí, lista para darte arrugas y manchas. Y no, el maquillaje con SPF 15 no cuenta, eso es puro relajo.

4. Exfoliarte como si estuvieras lijando una mesa

Sí, hay que exfoliar, pero no diario y menos con productos que parecen papel de lija. Si sientes que te estás arrancando la piel como cuando te pelas después de un día en la playa, estás exagerando. Una o dos veces por semana es suficiente. Y siempre con productos adecuados, no con lo primero que encuentres en el baño.

5. No hidratarte porque “mi piel es grasa”

Piel grasa no significa piel hidratada. Si no te pones crema, tu piel cree que está en un desierto y empieza a producir más grasa para compensar. O sea, te la estás saboteando sola. Encuentra una crema liviana que no deje sensación pesada y que ayude a balancear tu piel.

El punto es: cuídala, que solo tienes una

Si te sentiste identificada con uno de estos errores, tranquila, todo tiene solución. Ajusta tu rutina, deja el jabón de cuaba para lo que es, y hazle caso a La Rostra cuando te dice que el protector solar es tu mejor amigo. Tu piel te lo va a agradecer en unos años.

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